
Por Darío Bursztyn, Buenos Aires.
Los soldados y soldadas que deben cumplir 3 y 2 años de servicio militar en Israel están entrenados y obligados a castigar, apalear, violentar y disparar con armas de fuego contra la población civil. La población Palestina, que son millones. Millones que viven presos. Millones que para trabajar precisan un permiso para ingresar como mucamas o albañiles a ‘la tierra Prometida’. Millones que para pescar en esas aguas precisan permiso.
Millones que tienen que mendigar trabajo con 40% de desocupación que sube al 60% entre los menores de 25 años.
Millones que aunque tengan 100.000 dólares en efectivo precisan un permiso para salir de los campos de concentración -siempre nombrados bajo el eufemismo de territorios ocupados-, si es que tienen que tomar un vuelo que, obviamente, solo despega desde ‘la tierra prometida’.
¿En nombre de qué y de quiénes la barbarie sionista qué gobierna ese estado hace lo que hace? ¿En nombre de la Shoa y de los 6 millones masacrados en Europa? ¿Han creado campos de concentración y muros de cemento y kilómetros de doble y triple alambres de púa para tener un estado y eso lo hacen en Memoria de la carne quemada en las cámaras de gas?
No existe ningún militar de carrera en toda la estructura oficial/visible (para no hablar de los míticos servicios de inteligencia y contranteligencia que no son visibles) que esté ajeno a cualquier clase de entrenamiento o instrucción dedicada a ejercer ese poder, ese dominio, esa represión y vigilancia 24/7 los 365 días del año.
El partido Laborista, el de Golda Meir NO tiene ni un solo representante en la Knesset (parlamento) porque la abrumadora mayoría de los y las israelíes, (más del 80/85%) ha decidido votar por esta gente. No sólo le renovó la confianza, sino que los premió, con el ascenso de un partido de extrema extrema derecha, racista, violento, que tiene ministros y que determina las políticas más cruciales de un gobierno que (de base) es más reaccionario y derechista que el de Trump o Bolsonaro.
¿En qué país la aviación hace volar en pedazos los estudios y la antena de un canal de noticias internacional como Al Jazeera, y eso no moviliza al Parlamento Europeo y a la ONU?
¿En qué país hay muchos muchos niños menores de 12 años en las cárceles acusados de terrorismo?
¿En qué país los pacientes con cáncer tienen que obtener (si lo logran) el permiso para ingresar a ‘la tierra Prometida ‘ para ser tratados de cáncer?
¿En qué país los bulldozer y topadoras arrancan y destruyen 2000 o 3000 olivares porque por en ese sitio a ellos se les ocurre debe ampliarse la zona de ‘seguridad’ para el Estado?
¿En qué país, EN QUÉ país las fuerzas de ocupación militar obligan a los palestinos a demoler sus casas con sus propias manos?
¿Dónde están los jueces?
¿Dónde están los fiscales que instruyan las causas?
¿Dónde está una ley, como tiene Alemania, donde el negacionismo del nazismo está penado por la ley, si este Estado hace lo mismo o peor con los palestinos, a plena luz del día y ante las cámaras de televisión?
¿Con que derecho e invocando qué memoria de qué pogroms que incendiaban los shtetl se hacen estas razias y estos pogroms contra los palestinos?
¿EN NOMBRE DEL JUDAÍSMO?
¿Desde cuándo quedó sellado -y por decreto- que judaísmo y sionismo son una misma cosa?
¿Desde cuándo y por qué los judíos tenemos que callar, consentir, avalar o torcer la mirada frente a los permanentes crímenes del sionismo?
¿Dónde están las 100.000 personas con una velita marchando en Berlín, en París, en Nueva York, en Buenos Aires o en Londres HOY mismo por estos 4 niños asesinados y por todos los civiles palestinos asesinados, como corrieron con sus velas y flores por la matanza en el cabaret de París y el tema Charlie Hebdo?
Basta. Ni una palabra, ni un murmullo, ni un suspiro que diga ni justifique desde ningún lugar este crimen de Estado organizado.
Y MENOS aún en nombre de los judíos y de la Shoá (N. de LO: Holocausto nazi).
Cada puesto estatal, cada uniforme está manchado de sangre y huele a muerte.
Basta. Sionismo no es judaísmo. Es una ideología racista, violenta, sectaria. Y es el mayor motor del ANTIJUDAÍSMO, porque la buena gente del mundo terminó comprando aquello de que abrir la boca ante esta barbarie es ser ‘antisemita’ ¿Antisemita? Y los palestinos ¿qué son, sino semitas?
No es antisemitismo lo que repudia el mundo. Es antisionismo, pero la maquinaria de guerra y publicitaria lograron convertir todo en un lodo, y superponer las cosas.
Basta de crímenes de Estado de Israel.
NO EN NUESTRO NOMBRE!
Lo peor siempre será el silencio de los judíos. Acá y en el mundo.
Porque un sionista no tiene ni tendrá jamás el derecho de llamar a un judío ‘antisemita’, asimilándolo a antijudío.
Ellos son los antijudíos, y además fabrican antijudíos-antisemitas (pues logran también enlodar en ese odio/bronca mundial a los palestinos).
Ellos son la Inquisición.
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