Lula es masacrado por comparar a nazis simbólicos con nazis prácticos

Estándar
ba19936f-6807-440c-95a1-4dfac1292d46

Foto: Ricardo Stuckert / PR

Por Jair de Souza.

En su reciente participación en un evento en Etiopía, Lula condenó con vehemencia la actitud del gobierno israelí de masacrar sin piedad al indefenso pueblo palestino. Lula consideró inaceptable el asesinato indiscriminado de tantas personas, la mayoría de ellas mujeres y niños.

Con el objetivo de llamar la atención sobre sus denuncias acerca de los horrendos crímenes cometidos por el Estado de Israel, Lula afirmó que escenas de tal atrocidad sólo se habían visto en Alemania, durante el régimen nazi, bajo el mando de Hitler. Esto provocó la ira de los líderes sionistas del Estado de Israel, quienes decidieron lanzar un ataque brutal contra Lula y Brasil.

Como forma de humillar al embajador de Brasil en Tel Aviv, el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno sionista lo convocó a una reunión de emergencia. Sin embargo, en lugar de realizarla en su despacho del ministerio correspondiente, nuestro embajador tuvo que presentarse en un espacio público y con los micrófonos abiertos. En otras palabras, lo que querían era avergonzar a nuestro país delante de todos.

Pero lo que más indignación está causando es ver cómo los medios corporativos de nuestro país informan sobre estos hechos. En lugar de mostrar solidaridad con nuestro gobierno en este momento en que es vilipendiado por autoridades extranjeras, nuestros medios corporativos se han alineado al unísono con los agresores. Tanto es así que prácticamente todos los titulares de los principales medios de comunicación capitalistas de nuestro país han expresado una severa condena al discurso de Lula y un total sometimiento a las actitudes de represalia del gobierno sionista de Israel.

Lo que há unido en su ira a los líderes sionistas del Estado de Israel y a todos nuestros medios corporativos há sido la mención comparativa que Lula se atrevió a hacer entre las actuales prácticas asesinas del régimen sionista del Estado de Israel y las atrocidades cometidas por el nazismo de Hitler contra varios grupos humanos, entre los cuales los judíos tenían un peso relevante. Ante esto, es necesario que revisemos los hechos para intentar aclarar la verdad detrás de tal indignación.

Antes de retomar el argumento, quisiera hacer referencia a un artículo reciente que publiqué, en el que muchos de los aspectos que vamos a plantear ya habían sido tratados con mayor atención.

Es evidente que los fenómenos históricos son siempre excluyentes, que no se repiten, ya que cada fenómeno refleja ciertas peculiaridades que son exclusivas de cada situación específica. Por lo tanto, el fascismo italiano, el nazismo alemán, el apartheid sudafricano, etc. nunca tendrán un equivalente total en otros lugares y en otros tiempos. Sin embargo, es más que válido relacionar algún hecho nuevo en función de su similitud con ciertos aspectos básicos de uno u otro régimen. Y es sobre algunos de estos puntos coincidentes entre el sionismo israelí y el nazismo alemán que nos gustaría hacer algunos comentarios.
Hitler es históricamente conocido por la crueldad con la que trató a los grupos humanos que no le agradaban. Odiaba a los comunistas y, por tanto, intentó exterminar físicamente a los comunistas, odiaba a los gitanos y, en consecuencia, se comprometió con la eliminación de los gitanos, detestaba a los judíos y, por tal razón, se dedicó a erradicar su presencia de Alemania y del resto de Europa. Entonces, no hay manera más simbólica de medir otros grandes males cometidos por diferentes estadistas, en diferentes momentos, en diferentes países, que correlacionarlos con aquellas características asociadas con Hitler y el nazismo.

Teniendo esto en cuenta, veamos: Netanyahu, el Primer Ministro del Estado sionista de Israel, ha ordenado a sus fuerzas militares atacar la región de la Franja de Gaza, territorio palestino donde viven más de 2 millones y medio de habitantes. Las órdenes del gobierno israelí eran estrictas: destruir todo lo que fuera posible destruir; eliminar cualquier posibilidad de que el pueblo palestino siga viviendo en ese espacio que, incluso antes de la agresión de ahora, ya era extremadamente precario.

Debido a los incesantes bombardeos de las fuerzas militares sionistas, se han registrado más de 35.000 muertes civiles. Esta cifra se vuelve aún más tenebrosa si se tiene en cuenta que, de estas decenas de miles de muertes, más del 70% se refieren a niños y mujeres. Por lo tanto, nos corresponde a nosotros hacernos una pregunta: ¿Un asesinato de esta magnitud nos recuerda lo que hicieron Hitler y su régimen nazi?, o ¿no?

El gobierno sionista liderado por Netanyahu lleva más de dos meses imponiendo un estricto bloqueo a la Franja de Gaza, no permitiendo la entrada de alimentos y agua, cortando el suministro de electricidad, combustible, gas, etc., manteniendo estos casi dos y medio millón de personas privadas de las condiciones de vida más básicas. Otra preguntita: ¿Alguien puede recordar a Hitler y el gueto de Varsovia al darse cuenta de estos hechos?

El Estado sionista de Israel, actualmente dirigido por Netanyahu, ya ha destruido casi toda la infraestructura de asistencia básica en la Franja de Gaza. Sus hospitales han sido bombardeados y destruidos, sus escuelas han sido demolidas, los hogares de su población han sido demolidos casi en su totalidad por los bombardeos de las fuerzas militares sionistas. ¿Sería posible no pensar en Hitler al  saber esto?

En vista de lo que acabamos de explicar, ¿qué podría hacer injustificable la mención de Hitler por parte de Lula cuando abordó los crímenes del Estado sionista de Israel, bajo el mando de Netanyahu? Nada, absolutamente nada. Lo difícil sería que no hiciera esta correlación.

Parafraseando lo que había dicho en mi otro texto: Netanyahu y el Estado de Israel no son lo mismo que Hitler y la Alemania nazi, pero están actuando exactamente igual.

La opinión del autor no necesariamente representa la opinión de Los Otros Judíos y es de entera responsabilidad de su autor

Los comentarios están cerrados.