
La lucha de las presas y presos palestinos en las cárceles israelíes se intensifica. Si nada cambia en las próximas horas, desde este martes, 21 de marzo, coincidiendo con el primer día de Ramadán, 4.700 prisioneros y prisioneras iniciarán una huelga de hambre indefinida. Protestan por los procedimientos y las sanciones impuestas por la administración penitenciaria, dirigida con mano de hierro por el Ministerio de Seguridad Nacional israelí, al mando del ministro Itamar Ben Gvir.
La principal denuncia del colectivo de presos y presas palestinas es la anulación del reconocimiento de su organización interna, el Movimiento Nacional palestino en las prisiones israelíes. La medida estrella aplicada por Ben Gvir quiere acabar con los logros obtenidos por las y los prisioneros palestinos en los años 70 del siglo pasado, tras unas duras huelgas de hambre y rebeliones dentro de las cárceles.
Según explica Mussa’ab Bashir, colaborador de AraInfo y expreso político palestino, esta organización interna es vital para la supervivencia de las y los prisioneros palestinos. Con esta organización, las y los presos se agrupan dentro de las prisiones según al partido político o facción a la que pertenecen. «Cada cámara tiene su representante, y cada partido tiene su representación, y cada cárcel tiene un comité que representa a todos los partidos. Y lo mismo sucede a nivel de todos las cárceles», añade Bashir. Lee el resto de esta entrada
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