Por Tahera Ahmad.
Estoy sentada en un vuelo de United Airlines a 30.000 pies de altura. Se me caen las lágrimas por la humillación. La azafata me preguntó qué quería tomar y pedí una lata de coca diet. Me trajo una lata abierta, entonces le pedí una lata sin abrir por razones de higiene. Me dijo que nadie había consumido del líquido, pero aun así le pedí otra lata. Ella me respondió: «Bueno, no puedo darle una lata sin abrir, así que no hay coca diet para usted». Al pasajero al lado le trajo una lata de cerveza SIN ABRIR. Entonces le pregunté a la azafata por qué se había negado a darme una coca diet SIN ABRIR. Me dijo: «No tenemos autorización para darles latas sin abrir a las personas porque pueden usarla como ARMA en el avión». Le contesté que era obvio que me estaba discriminando porque al pasajero al lado le había dado una lata de cerveza cerrada.
Miró la lata del hombre, la agarró rápidamente, la abrió y dijo: «Es para que Ud. no la use como arma».
En estado de shock por su comportamiento, le pregunté a la gente a mi alrededor si habían visto la discriminación y el comportamiento repugnante. El pasajero del otro lado del pasillo me gritó: «¡Musulmana, cierra el hocico!». Le dije: ¡¿Qué?! Entonces, se estiró hacia mí, me miró fijo y me dijo: «Sabes que ibas a usarla como ARMA, así que cierra el hocico». Sentí el odio en su voz y en los ojos llenos de rabia.
No puedo evitar llorar en este avión porque pensé que la gente me iba a defender y diría algo. Algunas personas solo sacudieron la cabeza consternadas.
Nota: Según otro posteo de Tahera, el vuelo en que viajó fue el 3504.
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