Esta composición entre naif y surrealista expresa de manera potente la identificación entre mujer y tierra, tan fuerte en el imaginario palestino. (Imagen de origen desconocido).
María Landi
A mis amigas, vecinas, compañeras y hermanas palestinas,
por enseñarme con sus vidas y sus cuerpos que existir es resistir.
Cada 8 de marzo evoco los que he pasado en Palestina ocupada. Fueron tres, y en tres lugares bien diferentes, pero siempre marcados por los cuerpos femeninos protestando y los masculinos armados reprimiendo. Y evoco también a las muchas mujeres que guardo en la memoria del corazón.
Mucho se dice y se escribe sobre las mujeres palestinas: las más cultas y educadas de su región; las más politizadas (les sobran razones); las más fuertes, valientes y resilientes. Todos los elogios se quedan cortos, y no les hacen justicia. Yo tengo la certeza de que ellas son las principales responsables de que la…
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