Mohamad Sabaneh, caricaturista sentenciado a 5 meses de prisión por contactos con una «organización hostil». La organización a la que se refiere Israel es una editorial, en Amán, Jordania, que se dedica a publicar libros sobre prisioneros palestinos. Evidentemente, Israel cree que eso amenaza su seguridad.
Nayi Al Ali, sin duda, el caricaturista palestino más influyente que se recuerda y añora. Un intelectual que con la misma valentía que condenaba y se rebelaba contra la ocupación israelí, atacaba a los dirigentes árabes, normalmente dibujados con una gran panza («saben vivir bien») y sin piernas sobre la tierra, símbolo de que «no respetan las raíces». Un desconocido le disparó a quemarropa el 22 de julio del 87 en Londres. Tras cinco semanas en coma, falleció pero su trabajo, nombre y mensaje siguen estando presentes en la memoria palestina.
Sus dibujos y en especial su personaje más conocido, Handala, representan a los niños refugiados palestinos. O él a mismo, nacido en el 38 en una aldea árabe de la Galilea y que la creación de Israel en el 48 provocó su Nakba (desastre) individual y colectivo. Como otros muchos palestinos, creció en el campo de refugiados de Ein El Jilwe, en el sur del Líbano. En el 61 en una visita al campo, el escritor y portavoz del Frente Popular de Liberación de Palestina Ghassan Kanafani (posteriormente victima de un coche bomba preparado por el Mossad israelí) vio alguno de los dibujos de Naji y ese mismo año se publicaba su primera caricatura. (http://redsocial.uimp20.es/profiles/blogs/naji-al-ali-refugiado)
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