«Estado de Palestina»: Esto no es RECONOCIMIENTO

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free palestinePor Miko Peled.

Mientras sigue el reconocimiento de los países europeos del llamado «Estado de Palestina», es obvio que este acto no es nada más que un viejo truco colonial desempolvado y reutilizado. El hecho de que sionistas liberales hipócritas como los escritores israelíes Amos Oz y David Grossman anden por ahí lo dice todo. En las relaciones triangulares entre europeos, régimen colonial en Palestina –Israel– y palestinos, todo sigue igual. Como siempre, los europeos lucran;  a Israel se le permite continuar con su régimen colonial brutal sobre Palestina y los palestinos permanecen solos. El reconocimiento del «Estado de Palestina» no es nada más que que lo que Franz Fanon llama “la farsa de la independencia nacional” (Franz Fanon, Los condenados de la Tierra). Le proporciona a un selecto grupo de palestinos la ilusión de poder con títulos como “Presidente” “Ministro” “Embajador,” el eterno favorito  “Jefe de Seguridad” y absuelve a los europeos de su complicidad con Israel.

Ahora hay, según algunos países europeos, un estado palestino. Miren, debe haber un estado hasta para Gran Bretaña y Suecia y algunos otros también lo han reconocido. Incluso tienen un “¡Presidente!” .  No importa  el hecho de que nada haya cambiado. Gaza sigue sitiada sin un levantamiento del bloqueo a la vista, los presos palestinos se consumen en las cárceles de los colonizadores, turbas armadas israelíes y la organización terrorista conocida como IDF aterrorizan palestinos, en el parlamento israelí se aprueban leyes racistas y ningún refugiado tiene autorización para retornar. Todos deberíamos recordar que no es nuevo  el reconocimiento de un “Estado” que no existe con el objetivo de adormecer la resistencia a un régimen colonial racista. Ya ha sido usado por los europeos en África y excolonias en otras partes del mundo y esto siempre ha sido bienvenido por los colonialistas liberales.

A los israelíes que están libres y disfrutan del privilegio del régimen racista en Palestina les gusta recordar a personas como mi papá, el general retirado Matti Peled y a otros como él que, aun permaneciendo sionistas, clamaban por el derecho de los palestinos a la autodeterminación, pero solo en un área pequeña, obviamente definida por Israel, para que podamos mantener nuestro régimen sionista y al mismo tiempo sentirnos unos iluminados.

Funciona bien para aquellos que condenan a Israel y sus políticas, pero igual quieren ver al estado de Israel como parte de la solución. Dicen que los «Dos Estados» son el primer paso para una democracia única, unificada, una declaración que demuestra la ignorancia de aquellos que la expresan.

En Palestina ya no es suficiente con denunciar la injusticia. Como personas conscientes debemos actuar para que cese la injusticia y esta sea reemplazada con un sistema libre y democrático. Pero muchos se olvidan que para alcanzar esto debe haber una lucha. Una verdadera lucha y no una versión  intelectualizada sugerida a menudo por algunos liberales;  es la única forma de derrotar los regímenes coloniales racistas.

Los sionistas liberales,  y hasta algunos progresistas, buscan seguir con las conversaciones y el debate. Es por eso que les gustan organizaciones como la Autoridad Palestina y las diversas ONG que han brotado en Palestina. Ellos reducen la lucha a un debate político-filosófico sobre la cuestión de los derechos humanos y la autodeterminación. Permiten que las personas vivan con la ilusión de que el colonialismo puede ser resuelto alrededor de la mesa de negociaciones. Promueven el engaño de que si los niños y niñas palestinos se pudieran conocer y jugar con niños y niñas israelíes en un campamento de verano  entonces un día todo estará bien. Pero los jóvenes israelíes retornan y sirven en las brutales fuerzas armadas del régimen colonial y los jóvenes palestinos retornan a los campos de refugiados, los diferentes campos de concentración y cárceles al aire libre que Israel les ha creado. Retornan para ser residentes indeseados en su propia tierra.

Pero, como Franz Fanon escribe en Los condenados de la Tierra, “el colonialismo no es una máquina de pensar, no es un cuerpo dotado de razón. Es la violencia en estado de naturaleza y no puede inclinarse sino ante una violencia mayor”. Mi padre y los otros sionistas liberales estaban equivocados y hoy en día sus sucesores también lo están. Porque no hay cómo detener esta máquina colonial una vez que esta ha comenzado. No se puede contener su hambre insaciable, su deseo de poder y su fuerza brutal. Es por eso que un «campo sionista de la paz» es una farsa: es por eso que no hay posibilidad de paz con el régimen de apartheid conocido como Israel.

A los gobiernos europeos nunca les gustaron las personas que no fueran blancas y cristianas como ellos. Tienen una historia de colonialismo brutal, de robo de tierras y recursos y uno se pregunta si África y partes del Oriente Medio no serían democracias prósperas hoy en día si no hubiese sido por las políticas asesinas y codiciosas de los colonizadores del pasado. Aquellos a los que nos importa de verdad y luchamos por la justicia en Palestina haríamos bien en no caer en los viejos trucos coloniales y es mejor que exijamos el reconocimiento de que Israel es Palestina ocupada, que todas las ciudades y pueblos israelíes son asentamientos ilegales y que es hora de liberar Palestina y su pueblo del régimen colonial ilegítimo conocido como Israel.

Traducción: Tali Feld Gleiser.

Fuente: http://mikopeled.com/2014/12/12/yes-to-the-struggle-no-to-recognition-by-miko-peled/

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