

Foto: Reuters
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha cambiado de opinión en menos de 24 horas y vuelve a mantener vigente su plan de deportaciones masivas y forzosas de migrantes y refugiados subsaharianos.
Este martes ha anunciado que cancela el acuerdo que alcanzó el lunes con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que el que se evitaría la expulsión forzosa de 32.0000 migrantes africanos. Horas después y, tras recibir duras críticas de los sectores más derechistas y de su propio partido, Netanyahu anunció su suspensión y, este martes, la cancelación.
Debe estar conectado para enviar un comentario.